A menudo nos olvidamos de hacer un mantenimiento correcto de la vajilla de porcelana. La vajilla es un elemento clave en un restaurante ya que permite realzar las recetas del Chef. Es protagonista en la mesa, y debe resultar atractiva para los clientes, combinar con el ambiente y con la oferta gastronómica.
Cuando un restaurante trabaja con una vajilla de porcelana, tiene que saber que para que ésta perdure más en el tiempo, no basta con lavar y secar. Es importante que las personas que la manipulan, estén formadas para cuidarla.
Lavado y secado
Lavar y secar los platos parece una tarea sencilla, pero hay que prestar especial atención para que cada pieza de tu vajilla de porcelana quede como nueva. Si hay restos de alimentos y están muy pegados al plato, es conveniente dejar a remojo en agua caliente para después frotar con una espátula de goma. Nunca utilices esponjas metálicas para retirar los restos adheridos al plato, ya que resultan muy abrasivas para tu vajilla de porcelana.
Si los lavas a mano, usa detergentes neutros, ya que existen muchos detergentes con químicos fuertes que pueden dañar el plato. Seca rápidamente después de lavarlos con un paño seco para que no queden manchas. ¡Quedarán como nuevos! Si usas lavavajillas, asegúrate de usar el tamaño correcto para cada plato y que estén bien colocados para que no choquen con otros utensilios y puedan rayarlos.
Apilar los platos
Normalmente los platos se almacenan en forma de pila, es decir, plato sobre plato. De esta manera ocupan menos espacio y se aprovecha más el almacenaje. Pero hay una forma ideal para un mantenimiento correcto de tu vajilla de porcelana, incluso, almacenada.
Si se apilan los platos, también pueden producirse roces entre sí. Utiliza un protector entre plato y plato para evitar que se rayen. Como protector nos pueden servir los filtros de las cafeteras, ya que tienen un buen diámetro, o papel de horno o cocina. No abuses apilando demasiados platos, el peso puede hacer que alguna de tus piezas sufra algún daño.
Y por supuesto, nunca apilar platos con restos de alimentos. Mejor ir lavando poco a poco sin acumular demasiados platos sucios.
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